PREGUNTAS FRECUENTES

¿Por qué he de abrir una cuenta, cumplimentando un formulario, antes de cursar un pedido?
Hemos de disponer de esta mínima información para poder enviar los sellos a su domicilio, y la conservamos para evitar la molestia de volver a  requerírsela en futuras ocasiones.
¿Cómo puedo abrir una cuenta?
Abrir una cuenta es muy simple, únicamente se ha de cumplimentar el formulario que aparece haciendo clic sobre el botón "registrar" ubicado arriba a la derecha. Una vez hecho esto, hacer clic sobre el botón "registrar" de abajo y esperar unos segundos hasta recibir nuestro e-mail de confirmación. Finalmente, haciendo clic sobre el enlace que indica el e-mail se accede a la Encyclopaedia Philatelica, ahora con el registro confirmado. Desde este momento, con sólo introducir el mismo e-mail y contraseña en las casillas correspondientes de arriba a la derecha, y después hacer clic sobre el botón "enviar", y únicamente mediante este paso a partir de ahora, puede cursarnos las órdenes de compra que estime oportuno.
¿Qué habría de escribir cuando se me pide una contraseña y para qué sirve?

Es una combinación de números y letras, mínimo de seis carácteres, que usted ha de crear y, sobre todo, recordar con facilidad, que sirve para no haber de rellenar el formulario en los próximos pedidos, pues el sistema recordará automáticamente todos sus datos introduciendo únicamente esta misma contraseña y su correo electrónico.

¿Puedo devolver los sellos si no cumplen con mis expectativas?
Sí, efectivamente y, tan pronto como recibimos  la devolución, procedemos a retornar el importe.
¿Se pueden pedir sellos no catalogados en la Encyclopaedia Philatelica?
Sí, efectivamente, sólo han de enviarnos un mensaje con las referencias o descripciones de los sellos buscados. Aceptamos numeraciones Gibbons, Michel, Scott e  Yvert, a parte también de otros catálogos monográficos.
¿Cual es la síntesis del libro "Filipinas antes de Filipinas"?

El empeño de la monarquía hispánica por descubrir una ruta transoceánica que permitiera el acceso a las islas de las especias, además de repercutir en la consecución de la primera cincunnavegación del globo en 1522, derivó en el descubrimiento de un nuevo escenario para la expansión europea, que la expedición de Miguel López de Legazpi abrió definitivamente en 1565 con la fundación del primer establecimiento hispano en Cebú, base de partida en la conquista de las tierras que habrían de constituir Filipinas. La reconstrucción de las culturas prehispánicas depende de la información suministrada por las crónicas más tempranas, documentación en castellano que, dada la ausencia de fuentes locales, constituye el único recurso disponible para la historia del siglo XVI y, por ello, inestimable a pesar de reflejar únicamente la perspectiva del conquistador.

Clasifica en cuatro grandes grupos el mosaico de culturas del llamado archipiélago de San Lázaro, expresión acuñada por Fernando de Magalhães en 1521. En primer lugar, los aytas representaban la descendencia de los primeros pobladores, que habían llegado por vía terrestre antes de la elevación del nivel del mar que tuvo lugar tras la última glaciación. Aunque no formaban un conjunto homogéneo, ciertos caracteres étnicos, lingüísticos y culturales, la economía de caza y recolección entre ellos, marcaban profundas diferencias con el resto de pobladores.

Los grupos musulmanes de Mindanao, Sulu, Palawan y el sudoeste de Luzón formaban con las Molucas una red comercial dominada por el sultanato de Brunei. La conquista española derivó en un nuevo choque entre ambas religiones, epílogo del duelo sostenido en la Península hasta 1492, consiguiendo la administración hispana erradicar la influencia del Islam en Luzón, mientras que en Mindanao y Sulu, arraigado más profundamente, ha representado secularmente la resistencia al poder emanado de Manila.

En tercer lugar, la lengua visaya es el nexo común de las poblaciones que ocupaban las tierras bajas del archipiélago homónimo, parte central de las Filipinas entre las grandes islas de Luzón y Mindanao. Como ocurría en la Grecia antigua, una cultura común en un escenario fragmentado caracterizaba la geografía humana de un pueblo esencialmente marítimo. Finalmente, se estudian las poblaciones que no están incluidas en los apartados precedentes, es decir, aquellos grupos de origen malayo que no mantenían lazos estables con el sultanato de Brunei ni pertenecen al ámbito lingüístico visaya, localizados en Luzón, Mindanao y Panay.

¿Qué significa el signo * junto a la referencia?

Significa que el sello nuevo presenta restos de charnela.

      ― o ―
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