Jacques Ibert, al igual que Maurice Ravel y Manuel de Falla, pertenece a esa raza de músicos para quienes el respeto y el amor a la profesión obligaba a beber la más pura savia en las más profundas raíces, pero a los que su buen juicio impedía que despreciasen la humilde flor campestre que crece en libertad y alegra los corazones sencillos. ("Ibert", Gérard Michel, Espasa-Calpe, Madrid, 1981: 58)

      ― o ―
      Transferència bancària
      El cistell és buit